Se puede llegar fácilmente a la conclusión que la mayoría de los parlamentarios paraguayos no representan al pueblo solamente por dos inacciones de su parte. Hay muchas otras inacciones y barbaridades similares pero hoy solo cito dos.
Inacción Nº 1: Hace tiempo que se hizo una campaña para liberar las listas de candidatos a formar parte del parlamento. Esta iniciativa no tuvo final feliz porque se sigue negociando los puestos del congreso con dinero. Actualmente contamos con la tecnología para que cualquiera que quiera postularse a unas elecciones podría hacerlo gracias a las urnas electrónicas. Sólo entrarían al parlamento las personas que fueron específicamente votadas a tal efecto y no gente que se encuentra en una lista elaborada sin participación popular.
Inacción Nº 2: La justicia electoral es una repartija de cargos innecesarios. Si los parlamentarios creasen una ley que al cumplir 18 años cualquier ciudadano está inscrito a votar en el local más cercano a su dirección que el departamento de identificaciones de la policía nacional tiene archivado; se ahorrarían miles de millones de guaraníes en salarios de personas que no necesitan sueldo y en muchos casos se comprobó no trabajan, ni cobran esos sueldos.
Ojalá podamos ver antes de morir algún parlamento que trabaje por el pueblo y no exija pagos y favores para aprobar las leyes que tanto necesita el pueblo paraguayo.
Es una vergüenza que suceda que cuando hay una propuesta útil que beneficiaría a mucha gente, se siga recurriendo a la falta de quorum para demostrar que si no se paga no se aprueba nada.
Hay niños menores de 5 años que tienen una mejor moral y ética que esa.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
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